En realidad existen muchos mitos al respecto de cuando no se puede vacunar una persona por esto hemos decidido en nuestra comunidad mostrar cuales son las verdaderas contraindicaciones de realizar este proceso tan importante en nuestra vida.
CONTRAINDICACIONES PERMANENTES
Estas son las únicas razones por la que se debe evitar la vacunación y debes preguntar a tu médico de cabecera cuál es el proceso a seguir para tener la inmunización adecuada.
● Una reacción alérgica anafiláctica a una dosis previa de una vacuna o a algún componente de la misma es una contraindicación permanente para volver a administrar dicha vacuna o cualquier otra vacuna que contenga dicho componente.
● La presencia de una encefalopatía de etiología desconocida aparecida en los 7 días siguientes a la administración de una vacuna con componente frente a la tosferina contraindica la administración de dosis posteriores de vacunas que contengan dicho componente. La vacuna Td también está autorizada en menores de 7 años cuando haya contraindicación para la vacuna de la tosferina.
CONTRAINDICACIONES TEMPORALES
Estas razones son llamadas temporales ya que después de pasar el evento pueden continuar el proceso normal de inmunización entre las cuales encontramos el embarazo y la inmunodepresión o inmunosupresión son los dos ejemplos más comunes de contraindicación temporal, únicamente para las vacunas víricas o bacterianas atenuadas. Las contraindicaciones temporales permiten la administración de una vacuna una vez resueltas.
● Embarazo: el embarazo es una situación que contraindica de forma temporal la administración de cualquier vacuna atenuada ya sea vírica o bacteriana. Los registros de mujeres vacunadas inadvertidamente durante el embarazo con triple vírica o varicela demuestran que no se han producido casos de síndrome de rubeola congénita ni de varicela congénita, por lo que la administración inadvertida de estas vacunas durante el embarazo no constituye un motivo de interrupción del embarazo; además el riesgo en todo caso es mucho menor que el de la infección natural durante el embarazo. Por otro lado las vacunas inactivadas se pueden (y algunas se deben) administrar en el embarazo; como ejemplo la vacuna de la gripe en cualquier trimestre del embarazo y la vacuna de la tosferina (Tdpa) entre la 27 y 36 semanas de gestación.
● Inmunodepresión. La inmunodepresión o el tratamiento inmunosupresor contraindican, con algunas excepciones, las vacunas atenuadas; los niños con niveles de linfocitos CD4+ superiores al 15 % pueden recibir las vacunas triple vírica y la de la varicela. Esta inmunodepresión puede condicionar una respuesta inadecuada de las vacunas inactivadas, que se podrán administrar, aunque posteriormente es posible que precisen dosis adicionales. En nuestro país los niños sanos que conviven con personas inmunodeprimidas pueden y deben recibir todas las vacunas de calendario que les correspondan por su edad, incluidas las de virus vivos como triple vírica (sarampión, rubeola o parotiditis), varicela y rotavirus, asimismo deben vacunarse anualmente frente a la gripe si tienen, al menos, 6 meses de edad.
● Cualquier enfermedad moderada o grave (crisis asmática, cardiopatía descompensada, diarrea aguda…), con o sin fiebre, es una contraindicación temporal para la administración de las vacunas, salvo situación de riesgo epidémico muy elevado. Una vez desaparecida la situación podrán recibir vacunas.
FALSAS CONTRAINDICACIONES
Estos son los mitos, las razones que se creen que contraindican la administración de vacunas, pero que ya se ha demostrado y está descrito en sociedades científicas que no existe algún problema en realizar el proceso de inmunización en las personas que presentan estas situaciones.
Enfermedad aguda leve, con o sin fiebre
– Reacción local leve o moderada (es decir, hinchazón, enrojecimiento, dolor)
– Fiebre baja o moderada después de la dosis anterior
– Ausencia de examen físico previo, en persona con apariencia sana
– Terapia antimicrobiana actual (a)
– Fase de enfermedad convaleciente
– Prematuridad
– Exposición reciente a una enfermedad infecciosa
– Historia de alergia a la penicilina, otras alergias no causadas por la vacuna o a componentes no incluidos en la vacuna, familiares con alergias o estar recibiendo inmunoterapia con extractos de alérgenos, solo se tendrá la precaución de aplicarlos en miembros distintos
– Historia de síndrome de Guillain-Barré (b)
– Historia familiar de efectos adversos tras las vacunas
– Antecedentes de convulsiones febriles o epilepsia estable
– Haber padecido la enfermedad para la que se vacuna, ya que en todo caso incrementará la inmunidad frente a ella. (p. ej., tosferina)
Referencias
Publicado en Comité Asesor de Vacunas de la AEP (https://vacunasaep.org) ENERO2021